EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

Durante el mes de septiembre muchos niños y niñas experimentan un cambio muy importante en sus vidas: el inicio de la etapa escolar. La entrada por primera vez al centro educativo suscita un cambio en su día a día, ya que supone la llegada a un lugar desconocido, ampliar su círculo de amistades e introducir nuevos hábitos y rutinas, por ello el periodo de adaptación ayuda a las familias, alumnos y docentes a establecer vínculos, conocer el grupo-clase y a asentar las bases de las relaciones que tendrán lugar durante toda la vida escolar.

¿Por qué el horario flexible?

Esta modificación en el tiempo se lleva a cabo durante una semana, donde los niños y niñas acuden al centro tres horas en pequeño grupo, y que progresivamente se va aumentado hasta llegar al horario completo. Con esta flexibilidad se pretende que los docentes podamos prestarles una atención individualizada y próxima, que los niños y niñas puedan iniciar un vínculo seguro tanto con nosotros como con el centro educativo.

Proyecto emocional “Tras las huellas” y relación familia-escuela

Durante este primer trimestre llevamos a cabo nuestro primer proyecto emocional (PBL), en el que tenemos la posibilidad de conocer nuestra propia identidad y la de nuestros nuevos compañeros y compañeras. En nuestro centro, consideramos esencial la participación de las familias, y por ello llevamos a cabo una actividad donde cada una de ellas dejó sus “huellas” de forma conjunta con sus hijos e hijas, ya que ambos plasmaron su sello de identidad. Con ello se pretendía que las familias tuvieran un espacio en el centro escolar de una forma significativa sintiéndose parte de la comunidad educativa, y que los niños y niñas que iniciaron esta andadura en el colegio también tuvieran presente que sus familias forman parte de este proceso.

Las nuevas tecnologías también son una herramienta para favorecer la comunicación e interrelación con las familias. A través de ella, acercamos a las familias al aula ya que recibieron una producción de sus hijos donde quedaban reflejados los primeros días en el centro en un formato audiovisual a través de un código QR.


La importancia de las rutinas en Educación Infantil

En esta edad temprana, es importante establecer desde un primer momento  rutinas en el aula, ya que con ellas se conseguirá:

  • crear un clima de confianza y seguridad para los niños y niños, y eso hará que se sientan seguros ya que se podrán anticipar a los acontecimientos y situaciones.
  • Ayudan en la autonomía, tranquilidad y autoestima de los niños.
  • El autocontrol, ya que con las rutinas conocen el límite y eso conlleva  que se pueda llegar a evitar algunos conflictos innecesarios.

Este primer periodo también nos proporciona el tiempo necesario para iniciar hábitos de higiene, alimentación y convivencia, aprender nuevas habilidades sociales y conocer el entorno más próximo del centro. De forma lúdica y siguiendo con el proyecto “Tras las huellas” los niños y niñas conocieron el centro y las funciones de los espacios. Ellos construyeron sus propias lupas con las que descubrieron las “huellas” escondidas, y con ello conocer los espacios y las posibilidades que estos tienen.

Durante este periodo es fundamental adaptarse al ritmo de los niños y niñas y crear un entorno seguro, además de presentar una línea común con las familias, un eje muy importante en esta etapa escolar.

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